En mi empleo anterior no tenía opción alguna de moverme de la zona de trabajo. Mis empleadores creían que mientras más tiempo estabas en el lugar de oficina, más producías. Recuerdo que pasé muchas horas sentada tratando de ser productiva pero sintiéndome cansada, literalmente no soportaba un minuto más allí (y no era un mal trabajo). Pienso en las largas horas en congestión de vehículos y el transporte público colapsado. Finalmente, llegaba al trabajo cansada antes de empezar mi día y lo terminaba como si hubiese participado en un maratón.
Pienso en todo esto porque pasar al trabajo remoto fue un cambio drástico. No fue fácil adaptarme ni organizar mis tareas, pero en poco tiempo recuperé calidad de vida y encontré el balance entre trabajar desde casa y ser productiva. Empiezo y termino mi día laboral con energía; eso permite que el resto de mi día pueda disfrutarlo y esté lista para el siguiente.
La realidad es que hasta hace poco tiempo, muy pocas empresas tomaban el trabajo remoto con la seriedad que merece. Sin embargo, las circunstancias a nivel mundial están cambiando y las empresas están incorporando el mindset de que el trabajo remoto es como cualquier otro trabajo: tienes responsabilidades, compañeros de trabajo y objetivos que cumplir. La única diferencia es dónde trabajas y cómo te comunicas. Sin embargo, los prejuicios con esta metodología de trabajo son varios y nos olvidamos que al final del día, es el mismo trabajo en un escenario diferente.
Las ilimitaciones del trabajo remoto:
1. Confianza: Sí, el trabajo remoto puede ser MUY productivo.
Muchas compañías con las que he conversado manifiestan que son escépticas respecto a la productividad de sus colaboradores a distancia, básicamente porque creen que el trabajo remoto significa que sus equipos estarán distraídos o tienen la sensación de “perder de vista” lo que ellos están haciendo. Sin embargo, estudios como el que realizó Airtasker demuestran que los equipos remotos tienen una tendencia a trabajar más días al año en relación con las empresas 100% presenciales y que además, las técnicas de productividad que utilizan, son bastante similares a las que utilizarían en una oficina.
La confianza es vital para un desempeño óptimo en tu equipo remoto: si depositas confianza y basas el rendimiento en fijar objetivos claros y alinearlos con los objetivos del equipo en común, no existirán excusas ni reproches, porque cada uno sabe lo que tiene que hacer. Si hay confianza, existirá un compromiso de llevar a cabo las tareas y por ende, un desempeño exitoso.
La confianza es la base del éxito de cualquier equipo de trabajo remoto
Existen múltiples formas de motivar la productividad de un equipo en su transición a trabajar definitiva o parcialmente de forma remota. Por ejemplo, se puede regular los KPI’s u OKR’s dándole un valor adicional a los objetivos realizados de forma remota.
2. Aumenta el pool de talentos y lleva al equipo un paso más allá
En mi experiencia trabajando en tecnología he aprendido algo: necesitamos más talentos y entender dónde encontrarlos. El punto es que muchas veces el talento está ahí, a un click de participar en tu equipo y, posiblemente, a muchos kilómetros de distancia. Puede ser que ese Data Scientist que estás buscando hace tanto tiempo viva del otro lado de la ciudad (y no quiera trasladarse a un trabajo lejano) o bien, al otro lado de la cordillera, o ¿por qué no?, puede ser que esté cruzando el océano.
Actualmente en Get on Board trabajamos personas de 4 países diferentes y nuestro equipo crece sin fronteras gracias a esto: si necesitamos un talento, no importa dónde esté, podemos encontrarlo y “traerlo” con nosotros.
3. La distancia puede ser un aliado estratégico
El trabajo remoto no sólo ayuda a la felicidad del equipo y el crecimiento de talentos, también expande la presencia de marca en regiones que quizás jamás se hubiera pensado llegar. Pensémoslo así: los colaboradores remotos son embajadores de la compañía y por ende, serán aliados estratégicos para crecer, ya sea en posicionamiento o al menos en alcance.
Por ejemplo, en Get on Board, todos somos embajadores de la compañía. Participamos en eventos de diferentes partes, somos una misma voz independiente del país en el cual nos encontramos.
4. Transformar el trabajo remoto en Responsabilidad Social Empresarial
Muchas personas no pueden asistir a lugares de trabajo físicos por diferentes razones: cuidan hijos en casa o están con familiares enfermos; viven en sitios rurales para dar mejor calidad de vida a sus seres queridos; tienen una motivación por viajar; o tienen alguna dificultad física que les impida trasladarse o comunicarse con facilidad. El trabajo remoto no sólo es para personas que quieren esto como un estilo de vida, también permite a padres y madres estar más cerca de sus hijos y a personas con movilidad reducida o enfermedades crónicas el poder desarrollarse plenamente desde lo profesional.
5. Felicidad organizacional y el trabajo remoto
Explicado de forma muy sencilla, el término felicidad organizacional tiene que ver con la capacidad de una compañía de poder entregar condiciones de trabajo para que sus colaboradores puedan desplegar sus fortalezas individuales y grupales, poco se ha escrito de esto, pero a grandes rasgos, la felicidad en el trabajo (descrita por los trabajadores) es un indicador de felicidad organizacional. Es responsabilidad de la compañía facilitar condiciones para que se dé en sus dependencias.
¿Qué tiene que ver esto con el trabajo remoto? Pues mucho. El trabajo remoto es una forma de entregar calidad de vida a tus colaboradores; les estás devolviendo tiempo con sus familias y amigos, con sus hobbies o quizás con su necesidad de estudiar y seguir creciendo, disminuyes tiempos de traslado y les permites trabajar desde casa si no se sienten del todo bien para asistir a la oficina. Estas son condiciones “higiénicas” para que las personas desplieguen sus fortalezas, lo que resulta en retención del talento, pero además tienes personas motivadas, comprometidas y que aprecian que confíes en ellos.
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Finalmente, el trabajo remoto no tiene porqué ser una práctica absoluta en una compañía, la idea es integrar estas prácticas poco a poco, conversar al respecto, evaluar resultados y acompañarse en equipo para encontrar el balance en su productividad y por sobre todo, trabajar felices.
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¿En tu compañía ya trabajan remoto?, ¿Quieren comenzar a trabajar remoto?¡Queremos saber cómo les va!, escríbenos a team@getonboard.com para compartir tips sobre este emocionante mundo de la cultura remota ✨